Hoy he visto Snowpiercer. Es una película muy bonita y muy bíblica sobre el Diluvio Universal, que aquí es de nieve, y el Arca de Noé, que aquí es el Tren de W.

W es un tal Winston o algo así; tiene su logo puesto por todas las esquinas de la película, pero al final no te queda muy claro cómo se llama y por qué Ed Harris parece el hermano moribundo de Ed Harris. 

El caso es que eso: hay un diluvio de nieve (?), el mundo se va a tomar por culo y los únicos supervivientes están encerrados en un tren inventado y dirigido por Ed Harris viejo y arrugado, que en la película de llama W. No explican cómo hace Ed Harris para llegar a fin de mes, pero debe de andar muy justito, porque el tren gasta que te cagas en calefacción, porque ahí todos van vestidos con ropa de verano (o harapos de verano, si eres pobre) aunque fuera el mundo esté en una edad glacial.

El problema es que Ed Harris es maligno, maligno. A la gente que va en businnes la trata bien, les pone discotecas, drogas, plantaciones de marihuana y las típicas comodidades de un tren postapocalíptico; pero a la gente de tercera clase los trata como a perros: los viste mal, les da de comer chocolatinas que luego descubres que están hechas con cucarachas en vez de con cacao y encima les roba a los niños pequeños, porque es como medio pederesta. Un tío malo, vaya. 
No los juzgues por su aspecto sucio: son buena gente
Y claro, los pobres de tercera clase tienen que cambiar eso, que ya llevan casi 20 años en las mismas y no puede ser. Así que organizan un viaje rebelde desde el último vagón hasta el que tiene la W así mayúscula, que es donde vive Ed Harris con los niños a los que secuestra.

El héroe es el Capitán América, que sigue siendo un soso que te cagas y encima en esta película no enseña los abdominales, así que a nadie le importa. Y en vez de Scarlett Johansson, va con él la típica negra chula con sobrepeso de las películas, así que esta parte tampoco le importa a nadie. El tercero de la chupipandi es Billy Elliot, que desde que hizo sadomaso con Lars Von Trier va como de heterosexual o algo; muy extraño todo. Estos tres y un montón de desarrapados sucios inician la revolución y van hacia el vagón de Ed Harris. Por el camino se juntan con un chino y su hija china: él es hacker y ella es una intensa que ve como cosas en su mente; los típicos orientales, vaya.

Hay muchas peleas a cámara lenta con música bonita, y mucha gente muere y otra resulta herida. En algún momento también aparece la mano derecha de Ed Harris, que es Tilda Swinton, a la que alguien ha creído que era necesario hacer todavía más fea poniéndole las gafas y la piñata de Betty la Fea.


Al final, hay diálogos grandilocuentes sobre el sentido de la vida y descubres cosas sobre el equilibrio universal y la condición humana. Es súper profundo, y no te lo esperabas para nada. Resulta que la película es una alegoría. Yo no sabía lo que era eso, pero he buscado en el DRAE y define alegoría de la siguiente manera: «una alegoría es como una metáfora, pero en plan súper bestia».

Así que una vez que Ed Harris nos explica que es todo una alegoría, pues ya nos damos cuenta de que la película es muy buena y que no hay que prestar atención a pequeños fallos como las facturas de calefacción del tren o que Billy Elliot haga de hetero, porque es todo alegórico.

VEREDICTO: Te recomiendo mucho esta película si eres un intenso y te gustan las metáforas a lo bestia. No te la recomiendo si no te gusta la gente fea y mal vestida, porque aquí hay mucha.